El primer arranque del sistema por sus propios medios es lo que los ingenieros eléctricos llaman la ``prueba de fuego''. Si tiene algún disquete en la disquetera, extráigalo. Seleccione entonces la opción del menú ``Reiniciar el sistema''.
Si está arrancando directamente en Debian, y el sistema no se inicia, use su medio de arranque de instalación original (por ejemplo, el Rescue Floppy), o inserte el disquete de arranque personalizado si creó uno, y reinicie su sistema. Si no está usando el disquete de arranque personalizado, probablemente necesite añadir algunos argumentos de arranque. Si está arrancando con el Rescue Floppy o con una técnica similar, necesita especificar rescue root=root, donde root es su partición raíz, como por ejemplo ``/dev/sda1''.
Debian debería iniciarse, y usted debería ver los mismos mensajes que la primera vez que arrancó el sistema de instalación, seguidos de algunos mensajes nuevos.